31 de marzo de 2008

Diáloco 5

- Papá, ¿qué es la relatividad?
- Depende...

Julio

Julio escribe en una hoja.
Luego la borra, y la vuelve a usar.
No deja pasar ningún pensamiento,
sin darle palabra con la que expresar.

Pero luego comete su propia matanza.
Su propia barbarie, su nulo existir.
Quizás quiera ser borrador erudito,
y a sus fines absurdos necesita escribir.

Tal vez así logre, ganarle al pasado.
Ser siempre presente. Anacronizar.
Julio el descartable, en las bibliotecas,
es libros que nunca nadie pedirá.

Sin embargo su hoja, la eterna, la misma,
aunque sin palabras supo cobijar,
ni oraciones bimembres, ni puntos, ni comas,
más si aquellas marcas del tiempo al pasar.

Marcas imborrables como un sentimiento.
Marcas que no saben el tiempo callar.

Julio está encerrado en un sentimiento.
Por eso es que borra, no puede escapar.
Julio nunca escribe. Rellena las marcas.
Julio acaso es preso de su libertad.

24 de marzo de 2008

Diáloco (extended version)

Suena el teléfono. Carmen deja la ropa y se acerca.
Mira por la ventana sin atender.
Atiende.
Carmen:- Hola?
Voz:- Si, quería hablar con Nestor por favor.
Carmen:- Disculpe, no le entiendo.
Voz:- Que quería, por favor, hablar con Nestor.
Carmen:- Si, lo que quería lo entiendo perfectamente. Lo que no entiendo es lo que quiere.
Voz:- Perdón, ¿quién habla?
Carmen:- Hasta ahi, usted. Ahora yo...
(se produce un silencio)
Carmen:- Ahora nadie. Ahora yo de nuevo...
Voz:- No entiendo nada... Hagamos una cosa. ¿Le puede avisar a Nestor que llamó Hernán?
Carmen:- Si, como no. (alejándose del teléfono) Nestor, llamó Hernan.
Hernán:- Pero cómo! ¿Está ahi Nestor? ¿Porqué no me avisó?
Carmen:- Pero usted no se decide señor. ¿Le aviso a Nestor que llamó Hernán? ¿O le aviso a Hernán que llegó Nestor? ¿Qué es lo que quiere? ¿Volverme loca?
(Abrupto)
Nestor:- ¡Hola!...¿¿Quién habla??
Hernán;- Hasta ahi, usted. Ahora yo...
(se produce un silencio)
Hernán:- Ahora nadie. Ahora yo de nuevo...

6 de marzo de 2008

Dialoco 4

- A veces el silencio es la mejor respuesta.
- ....

Dialoco 3

- A veces el silencio es la mejor respuesta.
- Si, es verdad che. Cuánta razón que tenés. Hay mucha gente que conozco que no se da cuenta que es mejor quedarse callado porque no están diciendo nada que aporte a lo anterior. A veces es mejor quedarse callado y no decir nada. Jaja! Cuánta razón.

5 de marzo de 2008

Fílmala de nuevo, Sam (o manifiesto de odio)

¿Me parece a mi o en los últimos cambios de cartelera ya van 5 películas donde el mundo se termina, y la estatua de la libertad se hunde, se rompe o explota?
Desde el vamos, la disposición de contenido cinematográfico en Argentina deja bastante que desear. Casi el 80% de las salas son Norteamericanas, y las películas que se proyectan son en el mismo porcentaje estadounidenses. ¿Esto quiere decir que yo todos los meses voy a tener a Willie Smith pegandole a un bicho distinto, diciendo grandiosas frases y salvando al mundo? Por favor, no.
Me parece bien el convenio por el cual de cada 10 películas, por lo menos una o dos, ¿tres cómo mucho? son argentinas. De hecho hasta me parece que podrían ser más.
Es verdad que el cine europeo a veces tiene ritmos que los americanos del sur no tenemos.
Esas escenas de cinco minutos de silencio donde no sabés si la película es así o dejaron la cámara prendida sin querer. Pero vamos, que un poquito de mezcla le da más gusto.
De cualquier forma, esto sigue siendo un manifiesto de odio, así que volviendo a Hoytts, Cinemark y el empacho que me causa el mundo pochoclero, quiero decir:
Odio los discursos antes de apretar el gatillo. El crimen es viceral, no mental.
Odio cuando son 10 contra 1 y se acercan de a uno para pegarle al héroe.
Odio que corten el cable correcto de la bomba cuando el reloj marca 00:00:02.
Odio al personaje oscuro, raro y loquito que te ponen siempre para que pienses toda la película que es el asesino, y que al final sea el mejor amigo.
Odio al policía que después de seis explosiones, tortura psicológica, cuatro balazos y una caída desde el 4to piso, aparece al final con nada más que un puto brazo enyesado, recibiendo una medalla, cuando debería haber perdido cinco dientes, la movilidad de una pierna, las ganas de vivir y por lo menos un ojo.
Odio que Ben Stiller haga Jumanji en un museo.
Odio que le puedas decir "siga ese coche!" a un tachero y el chabón active al toque como si fuera el primo de Alan Pros.
Odio las comedias románticas, y esas discusiones de "somos tan distintos que nos amamos".
Odio que las tribus salvajes de la jungla siempre entienden al rubio que les dice "just wanna talk. we friends".
Odio la gente que baja al sótano con la luz apagada cuando escucha ruidos con los que nadie, por más conchudo que seas, se animaría a bajar.
Odio los autos que no arrancan de primera cuando viene el asesino.
Odio que Morgan Freeman nunca pierda la calma.
Odio que 300 sea el slow motion de Gladiador, con una pizca de Narnia, Sin City y El Señor de los Anillos.
Odio, y me preocupa.
Me preocupa porque son siempre las mismas películas.
Me preocupa porque Blockbuster es una onda expansiva de esta mierda saturada.
Y sobretodo me preocupa la risa y la emoción del opa que te puede tocar al lado, que no para de hacer ruido con la caja de pochoclos.
Lo odio.