29 de diciembre de 2009

Felíz Añito

Freud explicaba la idea del tiempo sosteniendo que por más relojes que pusieramos al día, el tiempo no es cronológico, sino lógico. Eso explicaría que, por ejemplo, los 15 minutos que esperás un bondi sean, en apariencia, más largos que los 15 minutos que le dedicás a charlar con un amigo.
Pero dentro de esta paradoja del tiempo hay una variante que se puede explicar de una manera mucho más matemática que conceptual, y tiene un efecto universal sobre todas las personas. Uno no nace diciendo ¡qué rápido se pasó este año! ¿no? Ese comentario es algo que uno empieza a decir, justamente, con los años. Pero ¿por qué existe esa sensación de que los años pasan cada vez más rápido? Bueno, una vez me dieron algo muy parecido a una respuesta que brinda la siguiente explicación (adhiero un planito que hice para ir mirando mientras se lee la misma):

Uno nace y al poco tiempo cumple un año, ¿no? Ese año que cumpliste representaba, en aquel momento, el 100% de toda tu vida. Pero claro, si mantenemos la medida del año como parámetro podemos ver cómo, cuando cumplís dos años, un año pasa a ser el 50% de tu vida. Acá es donde viene lo interesante.



Si cuando cumplís dos años, un año es el 50% de tu vida, también pasa que cuando cumplís tres años, un año pasa a ser el 33,3% de tu vida. Y eso quiere decir que un año va a ser el 25% de tu vida cuando cumplas cuatro, y el 20% cuando cumplas cinco y así, matemáticamente, ese porcentaje de lo que representa un año en el total de tu vida disminuye con cada año que cumplís. Por eso, cuando llegás a cumplir, por ejemplo, treinta años, un año representa apenas el 3,3333% de toda tu vida. Lógicamente, el porcentaje disminuye año tras año, y, en consecuencia, un año cada vez te representa menos.

Por eso, es que virtualmente se pasa cada vez más rápido el tiempo en tu vida. No porque te aceleres, o vivas a mil, o porque despistadamente se te pase sin darte cuenta, sino porque eso que disminuye es, en efecto, lo que a vos te representa.

Así que ahora ya sabés. Este fin de año, en lugar de decir ¡qué rápido se me pasó el año! mejor decí ¡qué disminuida se me puso la percepción de una parte de mi vida sobre el total de la misma!

Felicidades para todos.

17 de noviembre de 2009

Inconciente Colectivo

- No sale el boleto.
- No sale porque te falta poner diez centavos.
- Pero yo puse uno con veinte.
- No, no pusiste uno con veinte. La máquina no es boluda.
- Bueno, yo tenía uno con veinte en la mano, y soy menos boludo que la máquina.
- ¿Ahí dice uno con diez? Entonces pusiste uno con diez. No hay otra flaco. Poné diez centavos más o bajate. Pero apurate porque me estás haciendo perder el tiempo.
- Escuchame, pedazo de sorete del sistema, cabeza cagada, hijo de un antojo de pija, producto del conchudismo social, partícula de mierda en una letrina, salido del fondo del peor culo de la más puta de las madres, red neuronal desconectada del meo ácido donde te flota la hemorroide que tenés de cerebro, hijo de un random vergal, nieto de una mezcla sobresaliente de forros, bis nieto de una colección de esperma de la foca más pelotuda de todo el océano, rama de un árbol genealógico de latex pinchado y mierda marmolada, enfermo, come culos, chupa troncos, enderezador de snorquels, domador de porongas, catador de pelusa, cabeceador de ombligos... a ver si me entendés un poquito... puse un peso con veinte y tu máquina de mierda anda mal, ¿ok?
- Si señor, pase nomás. Debe ser una falla de la máquina.
- Gracias, muy amable.
- Gracias a usted. Disculpe el malentendido.

Claro que esto es lo que después, caminando hasta mi destino, fui pensando que tendría que haberle dicho y no le dije. Cosas que te quedan atragantadas y vas repitiendo en un diálogo gestual con vos mismo, en una fantasía exclusiva, porque necesitás sacarlas para no pudrirte por dentro. Porque necesitás hacer una catarsis para no cagar a trompadas al próximo que te lleve la contra.

8 de noviembre de 2009

Centro de Atención al Viviente

Está todo bien, jefe, yo no le voy a decir cómo hacer su trabajo. Le estoy diciendo que a mi me vendieron no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan y está vencida.
Mire, yo lo que me acuerdo es que me la dio un tipo serio y afeitado, creo que se llamaba Ernesto. En su tarjeta de presentación decía “Padre”. No digo que sea su responsabilidad, ¿eh? No se le ocurrió a él, es un saber popular, una herencia cultural. Quiero decir, el problema no fue el vendedor, sino el producto. ¿No sabe si podré hablar con algún responsable? Porque… nada que ver. En realidad es raro, le cuento: a mi me hicieron lo que yo no hubiera hecho. Eso lo agarra a uno de sorpresa y lo deja en una posición incómoda. Usted me entiende, ¿no?. Una mezcla rara de cómo se te ocurrió y la concha de tu re putísima madre. De paso, ya que estoy, si me hace la gauchada, quería cambiar éstas… espere que las tengo en algún lado… acá, mire: ama a tu prójimo como a ti mismo. Vencida también. Acá hay una del colegio, mire: los que estén mejor preparados van a llegar más lejos. Esta la quiero cambiar por alguna que hable de física cuántica o de mandriles. En realidad sabe qué me gustaría, una que defina el sistema de convivencia espontánea de los delfines.
Bueno, y acá tengo All you need is love de los Beatles, el hombre es un ser superior de Darwin, la democracia es el gobierno en manos del pueblo, que me la robaron y acá tengo la denuncia… no, acá… no… espere. No la encuentro. Es que vine en tren y había mucha gente. ¿Se me habrá caído? Pucha, tampoco encuentro la billetera. ¿Se me habrá caído también? ¡No! En realidad lo que me faltan son los bolsillos. ¡No! ¡no! ¡Lo que me falta en realidad son las manos! ¿¡Las manos¡? Sepa disculpar buen hombre, hasta hace unos minutos le hubiera jurado que yo era. Quiero decir, que yo existía. ¡Si tenía tangilidad de sobra! Pero, ¿se me habrá caído también? ¿me habré perdido en el camino?... ¿Por qué no me habla don?... ¿Dije algo que lo ofendió?... ¿Eh?... ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

2 de octubre de 2009

Salir de Buenos Aires

Hace poco escribí sobre una idea que dice que es imposible salir de Buenos Aires.
El post se llama "Buenos Aires" y acá lo dejo enlazado para volver a compartirlo, y para poder compartir lo que sigue, que es mucho más importante.
Mi escrito se replantea la cuestión eterna de una ciudad inmensa e infinita, de esta ciudad de calles y barrios y pasajes y avenidas y avenidas y calles y plazas y gente y calles y calles y calles.
No es fácil salir de Buenos Aires, o por lo menos eso creía hasta ahora. Y digo hasta ahora porque vino el escritor Eduardo Gudiño Kieffer a largar su solución como la cosa más normal del mundo.
Transcribo a Eduardo literalmente, de su libro Será por eso que la quiero tanto:
"...En la planta baja la encargada la recibió con su cotidiana andanada de reproches y conminaciones pero esta vez no hizo caso y salió a la calle , echando a caminar hacia Rivadavia porque dicen que Rivadavia es la avenida más larga del mundo, dicen que Rivadavia sigue por cuadras y cuadras, por kilómetros y kilómetros, por horas y horas y así atraviesa la ciudad entera hasta salir al campo y por eso Rivadavia debe ser la única manera de escapar de esta trampa sin perderse..."


Claro, ahora que lo sé, a mi también me parece obvio.

10 de septiembre de 2009

¿Por qué le habrán puesto vacunas?

La viruela fue la primera enfermedad que el ser humano trató de combatir inyectándose a sí mismo otra enfermedad (esto es lo que conocemos como vacuna). Ahora, ¿por qué vacuna? Porque en 1796, un médico rural muy piola que se llamaba Edward Jenner, vio que las recolectoras de leche (sí, recolectoras de leche) se contagiaban con frecuencia un tipo de viruela de las vacas a las que ordeñaban cotidianamente, y que por agarrarse esta enfermedad de la vaca, safaban de agarrarse la viruela común que afectaba con gravedad a los seres humanos. Jenner entendió que la viruela animal inmunizaba a las personas de la viruela humana.

Entonces el amigo Edward extrajo líquido de la infección producida en una recolectora de leche (sí, recolectora de leche) y se lo inyectó a un pequeño de ocho años (no había hamsters todavía). Después de cuarenta días le inyectó la viruela común y ¡eureka! el pendejo como si nada.

A partir de ahí, el uso común cobijó la expresión “poneme la vacuna” o “ponémela” como decían las recolectoras de leche. Nada, lo importante es que la vacuna, el asado, la leche, todos sus derivados, el cuero, miles de canciones, cientos de cuentos, y vaya uno a saber cuántas cosas más, se las debemos al mismo animal: al hombre.

26 de agosto de 2009

La Corte despenalizó la tenencia de marihuana para consumo personal.

En otras noticias:

 * El campo llega a un acuerdo con el Gobierno y organizan un “asadito reconciliatorio”.

* Cuatro jóvenes mueren al intentar un campeonato de Winning Eleven de 720 horas ininterrumpidas.

* Missing Children piensa en desarrollar Missing Adults.

* Nueva convocatoria para el seleccionado nacional. Maradona pide a Marangoni, Pumpido, Burruchaga y Olarticoechea.

* Los dirigentes de River se confunden y vuelven a comprar a Fabbiani. Ariel Ortega declara: “baladarupblurapa….luparabla…kru”.

* Se organiza un festejo por la despenalización de la marihuana. La convocatoria es a las 22 hs en la esquina de las avenidas Santa Fe y Corrientes.

* Miles de personas se reunen en el planetario para ver pasar una nube.

* Estaría muy grave Michael Jackson.

* Hacen peatonal Puán a la altura de la Facultad de Filosofía y Letras.

* 45 puntos de raiting para el canal de compras Sprayette. Se registró de las 2 a las 5 de la mañana.

* La empresa Pepsico lanza una bolsa de Chizzitos de 8 kilos.

* Desarrollan el test de Porremia para conductores. Habría que apoyarse un Cuarto de Libra con queso en la boca sin morderlo al menos por 20 segundos.

* El Congreso sanciona una ley que prohibe a los músicos decir que es la última canción, irse y volver a tocar una más a pedido de la gente.

13 de agosto de 2009

Campaña Solidaria:

Cuestionemos la "o"

¿Qué te pasa? ¿Estás cansado o te sentís mal? Bueno, a veces resulta que me pasan las dos cosas. Y ese “a veces” se me hizo el casi siempre, y me convenció.

Los invito a que cuestionen la “o” como letra aislada delimitativa. ¿Querés ir a comer algo o preferís ir a un telo? Yo digo comer en el telo, o coger en un restaurante, no importa. Es la suma y no la diferencia. Pero no sólo en esta, sino en cualquier área. ¿Es boludo o se hace? ¡Es y se hace! ¿Llevo cerveza o fernet? ¡Las dos! ¿Playa o montaña? Plantaña ¿Mediaslunas o tostadas? ¡Mediaslunas tostadas! ¿Ser o no ser? ¿Rubia o morocha? ¿Pizza o empanadas? ¿Los Beatles o los Rolling Stones?

La “o” me tiene las pelotas llenas. No sé si es una letra que sirve o sólo se usa por costumbre.

Y una vez más, me autorespondo, las dos cosas.

20 de julio de 2009

Diagnóstico

"La vida significa cambio constante, nacimiento continuo.
La muerte significa dejar de desarrollarse, dejar de evolucionar, osificación, repetición".
(Erich Fromm, Las cadenas de la ilusión) 

Entró caminando al hospital (aunque en su alma corría más rápido que el tiempo).
Por fin tuvo al doctor frente a frente para entregarle el sobre de papel madera, escrito en un idioma que sólo él podría interpretar.
El doctor observó los estudios con atención y en un silencio insoportable.
Finalmente sentenció: este hombre está muerto. Informen a la familia.


(Figura retorica: tempo amputato. Parola chiave: "finalmente".)

13 de julio de 2009

Buenos Aires

Dicen que un tipo vino a conocer Buenos Aires y nunca más se fue.
Que se quedó un poco por voluntad, pero mucho más por no poder salir.
Porque conocer un lugar infinito, donde lo que ya se conoce arbitrariamente cambia, y se vuelve a conocer, y se descubre algo nuevo que no se conocía para cuando ya cambió de nuevo lo reconocido, es una empresa imposible, un absurdo, un desatino, algo descabellado, insensato, ilógico; es acaso una inmisión; es quizás un antifín.
Dicen que anda por ahi, atemporal de tanto conocer y reconocer. Debe ser que lo más sano es lo que hace la gente que no viene a Buenos Aires. Eso de decir: Argentina, Maradona.
Porque así es la única manera de vivir en esta Ciudad. También atado a la eternidad de sus símbolos, de sus mitos. Maradona, el tango, Gardel, el dulce de leche y, como mucho, el mate.
Es obvio que Buenos Aires es mucho más que eso. Pero la única forma de vivir acá es esa. Limitándola simbólicamente. Poniéndole, imaginariamente, un fin.

Nocturno

Me arranco un pelo de la barba y me pregunto si no sería más productivo arrancarme un pensamiento de la cabeza o un sentimiento del alma.
Pero lo que no jode siempre se puede arrancar. Funciona bajo la misma condición que pone lo ordinario cerca y lo bello lejos; lo rico poco saludable y lo sano soso.
El alma no permite la amputación voluntaria, pero se corta como pan ante lo involuntario.
Entonces mejor ni hablar de un pensamiento molesto, de esos que hacen metástasis y se esconden atrás de la idea de perro o la de percha. Esos que, inmodificables, nos demandan una industria de razonamientos forzados para pasar por ellos sin entrar; incluso para hacer de cuenta que nisiquiera hemos pasado.
Pensamientos y sentimientos. Sólo los demás afectan su forma.
Sentimientos y pensamientos; nosotros seremos, como mucho, sus portadores.

29 de junio de 2009

Enjoy the silence

El volumen del silencio tendría que poder subirse, como el volumen de la música.

17 de junio de 2009

Fernando Pena

Con esa actitud desenfrenada y divergente. Con ese ánimo a prueba de muerte. Con ese carisma que no se compra ni se entrena ni se vende. Con la suma de todos los personajes que hacían a la persona. Por saber llevar la pantomima y el desmaquillante de forma instintiva, haciéndolos herramienta, causa, burla, consecuencia, seriedad y mensaje.
Gracias por romper con lo esperable y lo cotidiano.
Se te va a extrañar.

¿Me das un...?

Si decís sorbete queda ñoño y todo el mundo se da cuenta que estás evitando decir pajita.
Si decís pajita queda ordinario y pajero.
Si decís bombilla sos un boludo.
Y si decís ¿te puedo agarrar una? sin decir nada sos un putazo importantísimo.

8 de junio de 2009

Pensalo

Si vieras toda tu vida como un día de 24 horas, ¿en qué hora estarías en este momento?

30 de abril de 2009

History Channel. 4 a.m.

Un gran meteorito está a punto de impactar en la tierra. El triceratops empieza a sentir las temperaturas elevadas y se fatiga. El tiranosaurio rex deja de lado la idea de comerse un nosecuantosaurus (herbívoro y con cara de pelotudito, obvio). Las aguas empiezan a hervir. El meteorito se acerca a una velocidad descomunal, y en el cielo parece otro sol. La temperatura sigue en aumento. El sonido del meteorito entrando en atmósfera es igual al de 10.000 locomotoras juntas. El brontosaurio no sabe dónde carajo meterse, y una manada de stegosaurus se desploma de asfixia. En un instante, la península de Yucatán se hace garcha y las ráfagas de viento caliente calcinan todo a su alcance. La onda expansiva que se genera es incomparable. Dónde antes había vida queda una masa apocalíptica devastada, salvo por 2 o 3 especies de insectos y algún saurio marino.

Esto fue hace 65 millones de años, y dicen (el locutor, el científico de lentes, el nerd de la NASA) que puede volver a pasar en cualquier momento.

¿Qué hacés? ¿A dónde vas? ¿Cómo reaccionás? ¿Qué sentís? ¿A qué te dedicás? ¿Cuántos años tenés? ¿De qué signo sos? ¿A quién le rezás? ¿De dónde venís? ¿Quién te conoce? ¿De qué te agarrás?

28 de abril de 2009

Verbeando palabreas


Esta fue una de las primeras cosas que publiqué cuando decidí armar el blog. Sólo que después (me había olvidado) lo pasé a jpg y le agregué imagen. Me gustó. Me gustaba. Y por suerte y para darle motivo a republicarlo, me gusta.

13 de abril de 2009

Condolencias

Su dedo está metido en la sortija de la granada. Es el momento para arrojarla o estará definitivamente en manos del enemigo. La misma mano luce otra sortija, pero de compromiso. A miles de kilómetros suena un teléfono.

7 de abril de 2009

Eterno

Desde el día que se conocieron, supieron que nada los iba a separar. Él falleció años después, y ella anduvo sola hasta que conoció a otro hombre.
Ahora conviven los tres en una casa alejada del pueblo.

Diáloco 7

- ¿Por qué siempre me llevás la contra?
- Yo nunca te llevo la contra.

26 de marzo de 2009

Ajá...

Esto es en San Clemente del Tuyú. A unos metros está el Banco de la Nación Argentina. Todavía no entiendo si es a propósito.

10 de marzo de 2009

Salvando las distancias

Si decís Lía Crucet muchas veces y rápido terminás diciendo Celia Crúz.

9 de marzo de 2009

Corré

Me preocupa ver que los policías usen zapatos negros acorde regla uniforme, y los pibes chorros esas llantas con cámara de aire, ocho centímetros de platafórma aerodinámica y nueve resortes verde clarito en el talón.

4 de marzo de 2009

Faro


Esta foto me hace acordar mucho a Gary Larson (que sin consultar wikipedia es un tipo zarpado en humor gráfico). Pero también me llega por otras cosas. El momento, la anécdota, la probabilidad, el azar, la arbitrariedad y, en último lugar, la demostración empírica de ese saber poco popular, que dice que los animales nos hacen reir en la medida que tienen actitudes humanas.

Es un pueblo "fantasma" en las afueras de Coronel Dorrego que se llama Faro. Hay aproximadamente veinte viviendas, de las cuales están habitadas tres.
Seba, Fedda, yo, una cámara, y esta situación excluída de todas las demás situaciones.

Parece que pasar demasiado tiempo cerca de una bicicleta te dan ganas de usarla, aunque no tengas ni la más puta idea de lo que es, porque claro, sos una oveja.

28 de febrero de 2009

Por lo menos así, lo veo yo

Según ningún estudio realizado por mi así nomá, los nombres de los perros se distribuyen de la siguiente manera:
40% Homero
35% Barney
20% Su color o característica fisonómica (blackie, peludo, chiki)
el 5% restante oscilan entre nombres originales y perros sin nombre.

26 de febrero de 2009

Presentimiento, Sentimiento, Postsentimiento














Antes de salir miré la cámara de fotos. La torpe y doméstica. La que no puede ser muy profesional, pero si muy oportuna. Tantas veces pensé "hay que andar con una cámara" que la agarré y la metí en el bolso.
Nueve cuadras después, me encontraba con esto.

25 de febrero de 2009

Floggér, o Noggér. Esa es la cuestión.

Me dijeron que tenía que meterme a comentar en muchos blogs para que esa gente entre al mío a hacer lo mismo. Esa es la clave para que tu blog tenga muchas visitas!!!, me dijeron.
Entrá a blogs, hacé un comentario boludo, y después esa gente entra al tuyo, y te deja otro comentario boludo. La gente que ve tu comentario, también entra a tu blog. Y por ahi te hace un comentario, para que vos lo visites y le dejes el tuyo.
Esta es la clave. Muchas visitas, y muchos comentarios.
Y yo no sé...
si me haría tan flogger...
a esta altura de la vida...
Pasen y lean, y sino, vida buena!

9 de febrero de 2009

Fichas que caen tarde II

De los 13 a los 17 aproximadamente, creí que en el staff de Grande Pá trabajaba Grane Lenco. Un actor secundario que hacía de novio de María Leal. Todo esto era porque en la tanda, cada vez que hacían la promoción de Grande Pá, el locutor decìa "Grande Pá... con Arturo Puig, María Leal y Grane Lenco!" Claro, después me dí cuenta que decía "gran elenco".
Cosas que pasan...

2 de febrero de 2009

Fichas que caen tarde

Hasta hace un tiempo, creí que había una letra que se llamaba igriega. Incluso pensaba que se escribía Ygriega, o Igryega. O creo que ni siquiera pensaba en eso. Ni lo pensaba. Para mí el abecedario venía con o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, igriega, y z.
Acabo de entender que es Y griega, que son dos palabras, y que una define su procedencia, lo mismo que I latina.

26 de enero de 2009

Viejo de mierda.

Me dejó fuera de toda existencia posible. Me borró, me anuló, me hizo innecesario, inútil, desperdicio. Lo hizo con la habilidad que sólo puede tener una persona que está en el mundo desde hace muchos más años que uno. Lo hizo de viejo y no sé de cuántas otras cosas. Sus ojos eran celestes. Un celeste casi blanco, casi ciego. Su postura era corva, su vestimenta oscilaba en marrones, y su forma de hablar… su forma de hablar era extraña y engañosa. Así fue como me anuló.

Estaba parado en la puerta del edificio cuando yo salía. El viejo parecía un portero, pero no era un portero. Era viejo, muy viejo. Empecé a subirme en la moto, cuando el viejo se acerca y me dice: - disculpe joven, ¿no sabe si aquello es un kiosco? Señalando un toldo a mitad de cuadra del cual apenas alcancé a leer dos palabras. Una era “vinos”, la otra “quesos”, y en el medio de las dos había una tercera, corta, muy corta. Supuse que era una “y”. – mire, no creo, yo desde acá leo vinos y quesos... – le dije. Miré para la vereda de enfrente y creí ver un kiosco. Entonces bajé de la moto y caminé para leer. Parecía un kiosco, pero era un locutorio. – Creí que enfrente había uno… – sostuve intentando ayudarlo, mirando para todos lados, buscándole al viejo un kiosco. – ¡No! – Dijo el viejo de golpe – ¿sabe dónde tiene un kiosco?- lo miré confundido y agregó – aquí en la esquina, quiero decir, apenas doblando la esquina, unos cinco metros. Ahí tiene como la entrada a una galería. Bueno – gesticula exaltado – ahí en la entrada hay un kiosco. Usted va hasta la esquina, y apenas dobla, lo va a ver. Primero va a ver unas mesas, pero al costado tiene el kiosco, apenas pegado, ¿sabe?

En silencio me subí a la moto y lo único que atiné a decir antes de arrancar fue un “gracias” que no entendí. Que todavía no entiendo. No entiendo si él buscaba un kiosco que ya conocía, o yo buscaba un kiosco que no necesitaba. No sé si lo ayudé o me ayudó, si fui emisor o receptor, si fui o no fui. No sé para qué carajo me paré a buscar una respuesta, o una pregunta, y me llevé mil preguntas sin respuesta. En la esquina tengo un kiosco. ¿Y? Si yo no estaba buscando el kiosco, lo estaba buscando él.

Tengan cuidado, eso es lo que quiero decir. Cuando un viejo les pregunte algo, los puede hacer desaparecer con tanta facilidad…

25 de enero de 2009