- ¿Qué quiere decir que todo es simbólico?– me preguntó.
- Que todo lo que entra o sale de tu cabeza necesita un símbolo. Es como un pasaporte mental.
- No entiendo.
- ¿Vos sabés lo que es un árbol?
- Si.
- ¿Qué es?
- Un árbol es … como una planta, pero más grande. Es del mundo vegetal. Un árbol tiene tronco, hojas, tallos, savia, clorofila. ¡Un árbol es un árbol!
- Bueno, pasa que eso es una definición. A ver, yo voy a anotar algo en este papel. Esperá, ¿eh? … Ahí. Listo. Me lo guardo en el bolsillo.
- ¿Para qué?
- ¿Qué ideas asocias a la idea de árbol?
- Ya te dije, hojas, tallos…
- No, te dije ideas no descripciones.
- No sé. Chinos. Los árboles me hacen acordar a los chinos. Creo que por los bonsái.
- ¿Algo más?
- Sabiduría.
- ¿Ves? Mirá el papel. ¿Ves que dice sabiduría? Eso es porque es un símbolo universal.
- ¿Y todos pensamos lo mismo?
- Una mayoría, si. El árbol es símbolo de sabiduría. Pero ahí viene la experiencia.
- ¿A dónde?
- (Suspira) Es una forma de decir. Quiero decir que ahí entra en juego la experiencia. Mirá, es fácil también. ¿Vos conocés el dicho que dice “al que se quema con leche vé la vaca y llora”?
- Si.
- Bueno, yo te aseguro que si alguien viene corriendo y se lleva puesto un árbol, y ese árbol le rompe el tabique y lo deja dos semanas en cama con la cara fisurada, para esa persona un árbol va a ser cualquier cosa menos sabiduría. El concepto es lo que sostiene a la idea. Es la forma, la tostada.
- ¿Qué tostada?
- ¿Vos comerías manteca sola?
- No, ¿por?
-¿Y en una tostada?
- Si, claro.
- Bueno, las ideas son como la manteca, y el símbolo es como la tostada. Vos tenés que ponerle símbolo a la idea, y así puede entrar.
- ¿Y para salir?
- Para salir lo mismo. Ponele tostada, o sea, simbolizalo.
- ¿Para qué?
- Para que entre en la cabeza de otro.
- A todo esto ¿te puedo ayudar en algo?
- Si, estaba buscando una remera lisa.
- Si, seguime. Mirá. Tenés roja, blanca, azul y amarilla.
- ¿Te molesta si me pruebo el amarillo, pero sin la remera?
- ¿Cómo? ¿sin la remera? ¿el color sólo?
- Si.
- No, para nada. Probalo tranquilo.
…
- ¿Y? ¿Cómo fue?
- Bien, me parece que lo llevo.
- Bueno, andá nomás. El color es gratis, lo que cobramos nosotros es la ropa. ¿Sabés qué pasa? Para nosotros la remera es como para vos la tostada.
- Entiendo. Macanudo, hasta siempre entonces.
- Adios. Que tengas buen día.