13 de agosto de 2009

Campaña Solidaria:

Cuestionemos la "o"

¿Qué te pasa? ¿Estás cansado o te sentís mal? Bueno, a veces resulta que me pasan las dos cosas. Y ese “a veces” se me hizo el casi siempre, y me convenció.

Los invito a que cuestionen la “o” como letra aislada delimitativa. ¿Querés ir a comer algo o preferís ir a un telo? Yo digo comer en el telo, o coger en un restaurante, no importa. Es la suma y no la diferencia. Pero no sólo en esta, sino en cualquier área. ¿Es boludo o se hace? ¡Es y se hace! ¿Llevo cerveza o fernet? ¡Las dos! ¿Playa o montaña? Plantaña ¿Mediaslunas o tostadas? ¡Mediaslunas tostadas! ¿Ser o no ser? ¿Rubia o morocha? ¿Pizza o empanadas? ¿Los Beatles o los Rolling Stones?

La “o” me tiene las pelotas llenas. No sé si es una letra que sirve o sólo se usa por costumbre.

Y una vez más, me autorespondo, las dos cosas.

4 comentarios:

Eu dijo...

La maldita y solitaria “o”. Y sí, no es lo mismo cuando viene acompañadita….oh! o no?. Ella solita es diabólica, y no solo dañina en su existir sino déspota a ultranza. Siempre arrinconándonos e imponiéndonos la toma de decisiones. Cualquier frase que la contenga automáticamente pasa a ser fuente de nuevos cuestionamientos. La “o” marca el fin del tronco y el comienzo infinito de ramales y bifurcaciones que nos obligan a elegir si queremos seguir. (notarán que no pongo “avanzar” porque a veces no queremos adentrarnos en el más allá….solo permanecer…..)
Saludos, eu

Eu dijo...

Y metiste el dedo en la llaga…..
La “o” es egoísta, amarreta, mezquina…..
En fin, me genera violencia….
Eu again.

dalecuerda dijo...

está bien, replanteemos la puta y conventillera "o".
de esta manera, nos llevamos puesta también a la "u", aprendiz cobarde de decisiones menores y radicales.

Feffo dijo...

Gracias Eu y Fedda. Parece que a veces las inquietudes del espíritu se vuelven más livianas cuando se comparten. Les pido el compromiso a esta campaña en la medida que lo sientan. Cada vez que escuchen una "O", cada vez que les dibujen una bifurcada interrogativa, saquen la espada de la "Y", decapitando la división en nombre de la integración. Cortando ese círculo vicioso llamado O.
Juntos podemos.
Gracias.